BUENOS AIRES.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) acordó ayer con la Argentina concederle un crédito por 36 meses de U$S 50.000 millones para superar las turbulencias financieras que sufrió el país en las últimas semanas, según informó el organismo en un comunicado de prensa.
El anuncio fue realizado en forma simultánea en Washington por la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y en Buenos Aires por el ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, quienes adelantaron que la ayuda económica total que recibirá la Argentina ascenderá a U$S 56.500 millones, ya que hay que sumar a los U$S 50.000 millones del FMI otros U$S 5.600 millones que aportarán el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Este crédito estará disponible a partir del 20 de junio, luego de que el Directorio del organismo de su aprobación al entendimiento. La primera entrega, por U$S 15.000 millones de dólares, se desembolsará de manera inmediata
Con el acuerdo con el Fondo, Macri ganó tiempo y cierta previsibilidad hasta 2019
“Felicito a las autoridades argentinas por haber llegado a este acuerdo. Como lo hemos destacado anteriormente, se trata de un plan concebido e instrumentado por el Gobierno argentino y que pretende fortalecer la economía en beneficio de todos los argentinos”, comentó Lagarde en el comunicado.
“Estamos convencidos de que vamos por el camino correcto. Hemos evitado una crisis y tenemos un plan consistente. Hemos buscado apoyo (en el FMI) para nuestro programa, que apunta a construir una economía normal”, sostuvo Dujovne anoche en una conferencia de prensa ofrecida en el Centro Cultural Kirchner, de Buenos Aires.
El acuerdo está sujeto a la aprobación del directorio ejecutivo del organismo, que examinará en los próximos días el plan económico del Gobierno del presidente, Mauricio Macri. Entre las condiciones establecidas en el acuerdo y que la Argentina debe cumplir, se encuentran una fuerte reducción de su déficit fiscal, que deberá desaparecer en 2020. Además, el FMI y la Argentina acordaron disminuir la inflación del país al 17% a fines de 2019, al 13% a finales de 2020 y al 9% al culminar 2021.
Inflación
La inflación anual de 2017 cerró en una cifra cercana al 25%. “Tanto el FMI como el Gobierno argentino tienen intención de colaborar para que se tomen las medidas y se activen integralmente los recursos necesarios a fin de proteger a la población más vulnerable a medida que avancen las reformas económicas”, aseguró Lagarde.
La directora gerente del FMI indicó que Argentina se comprometió a mantener “el gasto en asistencia social” para los más pobres del país, aunque advirtió que “si las condiciones sociales empeoran, existen disposiciones para incrementar la asignación presupuestaria dedicada a las prioridades sociales”.
La Argentina decidió recurrir a principios de mayo último al FMI para solicitar el otorgamiento de un auxilio financiero en medio de una fuerte crisis que provocó una depreciación del peso. “El crédito concedido por el FMI es un punto de partida importantísimo; va a generar más posibilidades de desarrollo del país y promoverá la generación del empleo”, comentó ayer a la prensa el presidente Macri, quien tiene previsto reunirse con Lagarde en Canadá, a donde viajará hoy.
Por su parte, Sturzenegger, señaló anoche que el Banco Central iba a trabajar para “reducir la inflación al máximo posible” y que ante el acuerdo con el FMI no se fija una meta de inflación para 2018.
“Para el 2018 decidimos no tener metas de inflación. Esa medida fue tomada dado el desvío que tuvimos en el primer tramo del año en materia inflacionaria”, señaló el funcionario.
Además, afirmó: “el nivel de reservas que acumulamos en dos años, dado el nivel de reserva y los fondos que el ministro ha anunciando que el Fondo ha otorgado, podemos evitar comprar los recursos adicionales y eso nos exime de emitir la cantidad de pesos correspondientes”. Y concluyó: “venimos defendiendo un régimen de metas de inflación con tipo de cambio flotante. Ratificamos ese mecanismo. Todos los países han bajado de manera sostenible. Este es el estándar internacional de política monetaria”.
Desaparece la “muralla” del Central para sostener al dólar
En cuanto a la polémica por el ajuste y el costo social de un nuevo pacto con el organismo crediticio internacional, Dujovne quiso ser tranquilizador. “Este acuerdo con el fondo tiene cláusulas de salvaguarda social inéditas. El acuerdo prevé eventuales relajamientos en la meta de déficit, para aplicar el gasto adicional a programas sociales en caso de que sea necesario intervenir”, advirtió.
La crisis
Sin embargo, aunque reconoció una “turbulencia cambiaria”, el titular de Hacienda negó que el país haya vivido una crisis. “Decicimos acudir al Fondo de manera preventiva, para evitar una crisis”, dijo. “Si esperábamos y se seguían acumulando presiones, era probable que termináramos pidiendo a la comunidad más tarde, cuando ya se hubiera generado un daño”, agregó. (DPA-Télam)